Las 10 claves astronómicas del Año Nuevo Chino
El 22 enero de 2023 se celebra el Año Nuevo Chino.
Es el inicio del año 4721, un año bajo el signo del Conejo. Sin embargo, el
inicio del año anterior, el 4720, se celebró el 1 de febrero de 2022 y el
siguiente se celebrará el 10 de febrero de 2024. ¿A qué se deben estas
variaciones? Les desvelamos 10 claves astronómicas para saber un poco más del
enigmático calendario chino.
1. Regla fácil. El Año Nuevo Chino se celebra en la
fecha de la segunda luna nueva tras el solsticio de invierno. Esa fecha está
referida al meridiano 120 Este, cercano a Pekín. Apliquemos la regla a este
año: el solsticio fue el 22 de diciembre de 2022, el primer novilunio del
invierno fue el 23 de diciembre y el segundo el 21 de enero de 2023 a las
21h53m hora peninsular. Pero en Pekín son 7 horas más, así que en el meridiano
de Pekín el novilunio tiene lugar a las 4h53m del día 22 de enero, y esa es la
fecha que se considera como inicio del Nuevo Año Chino.
2. Inicio del año. Debido a la regla anterior, la
fecha del primer día del calendario chino, cuando la referimos a nuestro
calendario gregoriano, varía de un año a otro, pero siempre cae entre el 21 de
enero y el 21 de febrero.
3. Origen. Según la tradición, el origen del
calendario chino a partir del que se cuentan los años se sitúa en el año de la
coronación del legendario Emperador Amarillo o Huangdi, el año 2698 a. C., por
eso al año 2023 gregoriano le corresponde el año 4721 chino la suma de 2023 y
2698. (Esta, sin embargo, no es una convención única, hay quien considera que este
es el año 4720.)
4. Lunaciones. El calendario chino es principalmente
lunar. La duración de sus meses está determinada por el tiempo necesario para
una lunación, esto es, el intervalo entre dos novilunios, que varía entre 29,27
y 29,83 días. Como interesa que los meses tengan un número entero de días, el
calendario chino contiene meses de 29 o de 30 días. Cada mes comienza con la
luna nueva y, cuando tiene 30 días, está dividido en 3 semanas de 10 días.
5. Lunisolar.
En término medio, una lunación (y por lo tanto el mes lunar) dura 29,53 días.
12 meses lunares son 354, 36 días. Como el año solar medio tiene 365,25 días,
hay una diferencia de 10,89 días por año. Para mantener el calendario chino
acompasado con las estaciones (que vienen dadas por el año solar),
aproximadamente cada 3 años se añade un mes lunar extra, creándose así un año
de 13 meses. Los años de 12 meses se llaman comunes, los de 13 meses son los
años embolismales, bisiestos o intercalares. Esto hace que el calendario chino
sea lunisolar.
6. Ciclo de Chang. Los años chinos se agrupan
siguiendo el ciclo de Chang, una periodicidad que, en Occidente, se conoce como
ciclo de Metón. Es un común múltiplo aproximado de los periodos orbitales de la
Tierra y de la Luna: contiene un número entero de años solares y un número
también entero de años lunares. Su duración es de 19 años solares, lo que
equivale a 235 meses lunares. Este período puede descomponerse en 12 años
'comunes' de 12 meses lunares (que pueden tener 354 o 355 días) y 7 años
embolismales de 13 meses (que pueden tener de 383 o de 384 días).
7.
Embolismal. Aproximadamente cada tres años comunes se intercala uno de estos
años embolismales o bisiestos duplicando, en ese año, uno de los 12 meses
básicos. Las reglas para determinar qué mes hay duplicar son complejas, pero
tienen en cuenta que el solsticio de invierno siempre se mantiene en el mes 11.
Año embolismal fue el 2020 y también lo será este 2023, en el que se
intercalará un segundo mes extra tras el segundo mes normal.
8. Jioqi. Además de los meses lunares, el calendario
chino también se divide en 24 particiones de carácter solar (Jioqi) que se
corresponden con 24 secciones de 15 grados en el recorrido de la Tierra en su
órbita en torno al Sol.
9. A los astrónomos les iba la vida en ello.
Tradicionalmente, los calendarios se definían con antelación de acuerdo con las
previsiones de los astrónomos que respondían con su vida de los posibles
errores. Desde 1949 el calendario se fija en el Observatorio Astronómico del
Monte Púrpura en Nankín.
10. Horóscopo. Los años del calendario chino se
agrupan en ciclos de 60 años similares a los siglos del calendario gregoriano.
Cada uno de estos ciclos resulta de la combinación del par yin-yang, los cinco
elementos celestes (metal, agua, madera, fuego y tierra) y las doce ramas
terrestres (representadas por los doce animales: rata, buey, tigre, conejo,
dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo). Aunque hay 120
combinaciones posibles, tan solo se considera la mitad de ellas siguiendo un orden
riguroso (la otra mitad no se usa). Toda esta simbología da pie a una
astrología refinadísima, pero como sucede en la astrología occidental, no hay
ninguna base científica en todas estas creencias. El 2023 es un año bajo el
signo del Conejo, del elemento agua y del yin.
Rafael Bachiller es director del Observatorio
Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional) y académico de la Real
Academia de Doctores de España.
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